Hotel cercano a Toledo, comunicado rapidamente por Autovía, situado en un paraje tranquilo en medio de la naturaleza castellana. Personal muy amable y atento, instalaciones modernas y, si es verano, con posibilidad de disfrutar de piscina, tenis, padel, hípica y más.
La calefacción/ aire acondicionado se puede controlar desde la habitación. La televisión, moderna, pero enana.
El restaurante y el desayuno no lo probamos.