Las habitaciones son muy espaciosas y muy bien equipadas. La recepción del hotel es sensacional, lamentablemente no hablan español en la recepción pero son muy amables y receptivos.
La localización es extraordinaria, en un círculo de 1000 metros alrededor, tienes el 70% de Berlín; turístico, restaurantes, compras, etc.
El desayuno también es extraordinario.
Un solo pero. El sistema de climatización de las habitaciones no funcionaba correctamente. En Berlín, en Febrero, hace muchísimo frío, y nosotros pasamos un poco en la habitación