Fuimos recibidos por Pablo, quien nos atendió con esmero y amabilidad, dandonos la ubicación adecuada a nuestras necesidades.
Un detalle a tener en cuenta, las ventanas de vidrio, al menos en la habitación que me toco, NO tiene cobertura externa ante las inclemencias del tiempo.
Afortunadamente no hizo frio, y si asi hubiere sido, cuentan con calefacción, que no necesité.
Por lo demás, todo el personal con el que tuve relacion me trato con cortesia.
Seguramente si regreso a Córdoba, me volvere alojar ahi.
Queda cerca de la parte histórica y se puede comer en pintorescos sitios muy económicos y abundante.