El recepcionista era algo arrogante, no era muy respetuoso al dirigirse, y nos hizo sentir en todo momento que nos hacia un favor, definitivamente razon suficiente para no volver. Los cuartos no tenian lugar suficiente donde conectar laptop o celulares, solo habia 2 contactos y ya estaban en uso, tuvimos que improvisar. La recamara era para 4 huespedes, y solo dejaron toallas y articulos de limpieza para 2, cuando quisimos comunicarnos con recepcion para que nos enviaran mal el telefono no servia, rentamos 2 habitaciones y la otra habitacion tampoco tenia telefono disponible, es un hotel viejo en el que no han renovado absolutamente nada, y te tratan como si merecieran el mundo entero. En el desayuno, no nos dejaron comer agusto, nos interrumpieron la comida pidiendo que firmaramos papeles para confirmar que estaba comiendo la cantidad correcta de gente comiendo, por que supuestamente esta incluido el desayuno. No entiendo por que tanta desconfianza, en todo momento mantuvimos el respeto y el buen trato, por que los empleados solo recibian ordenes.
Esta frente a la playa, pero la mitad de las recamaras nisiquiera tienen vista a la misma, ademas no estan preparadas las recamaras para bloquear el sonido de afuera, por lo que todas las fiestas que habia se escuchaban adentro de la recamara hasta altas horas de la madrugada. No recomiendo el hotel, no vale la pena, hay mucho mejores opciones por el mismo precio incluso menos.