Está en el mero centro de Madrid, tiene una estación de metro prácticamente a un lado, muchos restaurantes y atracciones de la ciudad muy cerca. Lo único malo son los elevadores, tienen dos para todo el edificio y en uno de ellos sólo caben dos personas sin las maletas y el otro no es que tenga mucho espacio que digamos, si llevas prisa es mejor usar las escaleras. Por lo demás el staff es muy amable, llegamos como 3 o 4 horas antes del check in y nuestro cuarto ya estaba listo, no es garantía de que te vaya a suceder a ti, quizá nosotros tuvimos suerte pero fue un buen detalle considerando que nuestro vuelo llegó muy temprano en la mañana.