El recibimiento fue horrible. Llevábamos una bebé malita y tuvimos que esperar un buen rato en la calle hasta que nos atendieron al teléfono.
La persona que nos atendió fue muy desagradable, borde y poco comprensiva. Mal tono, prisa y pocas ganas de atenderlos.
La llave que nos dieron del portal no funcionaba y tuvimos que molestar a los vecinos para que nos abrieran.
Se oía mucho el ruido de los coches.
En general, por el precio, tampoco se puede pedir mucho pero lo del trato no lo perdonamos.