El exterior de este lugar ya se encuentra muy dañado. Cuando llegamos parecía que estaba abandonado ya que las puertas se encontraban cerradas. No pudimos registrarnos porque llegamos antes de las tres y ni siquiera nos dejaron guardar las maletas. Al regresar mas tarde, el gerente seguía de mal humor. Las habitaciones se encuentran limpias y la calidad del sueño es buena, a pesar de estar cerca del Freeway. El desayuno es muy simple y tampoco es servido con gusto. No volvería