Con sus antiguos castillos, sus elegantes puentes y sus iglesias, la capital de la República Checa es una ciudad que parece salida de un cuento de hadas.
Dentro del complejo del Castillo de Praga se encuentra esta muy venerada iglesia, hogar de las joyas de la corona checa y sede del arzobispado de Praga.
Observa la ceremonia de cambio de guardia en este complejo medieval fortificado, actual sede del gobierno checo y hogar de la gigantesca Catedral de San Vito.
Seis impresionantes sinagogas se erigen en el centro de este antiguo vecindario judío donde alguna vez vivió Franz Kafka y donde hoy en día se celebran conciertos.
El bulevar más concurrido de Praga es un excelente lugar para comprar o salir por la noche, y es un lugar histórico por sus movimientos y celebraciones.
Este complejo religioso, que alguna vez fue hogar de monjes y lugar tradicional de peregrinación, contiene miles de diamantes y es un destino encantador.
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En esta obra maestra de inicios del siglo XV, parte del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, puedes ver cada hora el evento obligatorio que atrae a las multitudes.
Aunque poco queda del antiguo hogar de la realeza bohemia, este lugar en la cima de una colina es excelente para pasear y para disfrutar un día de campo.