Las instalaciones del hotel están en muy buenas condiciones, la ubicación es perfecta ya que está a 15 minutos caminando de la presa y del centro pero, sobre todo, el servicio excedió totalmente los expectativas. Es un hotel pequeño con sólo 28 habitaciones lo que mantiene un ambiente tranquilo, la comida en el restaurante es rica y a buen precio con mesas interiores y al aire libre. Tienen cargador para auto eléctrico sin costo para los huéspedes así es que regresé con el 100% de batería. Contratamos un par de excursiones, me puse en contacto con la administración del hotel y me ayudaron a coordinarlas desde antes de llegar con ellos.