Los dueños excelentes personas, muy amigables y colaboradores; el hotel pequeño, bien ubicado. Las condiciones no muy aceptables. La ciudad muy sola porque es epoca de poco movimiento, dificil para buscar restaurantes. Dicen que la epoca buena para visitar es entre Marzo a Octubre; nosotros fuimos para visitar la Catedral de la Virgen de Lourdes y la gruta.