Me encanta, es la segunda ocasión que nos hospedamos ahí, el hotel es muy bonito y limpio, lo mejor de todo, fue el servicio del personal, son muy amables, nos atendió IAN, un chavo mexicano súper atento, pero lo mejor fue que al hacer el check out no nos cobraron el estacionamiento, que en un principio nos dijeron que costaba 35 dlls por día, y al final nos lo regalaron gracias a la señorita que nos atendió, muy linda y amable, lo único malo fue una pasta que pedí, incomible, la tiramos. Todo lo demás excelente. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas y limpias, está súper bien ubicado, cerca de un delicioso restaurante que se llama seneca.