El hotel está situado en un sitio muy bueno, muy cerca de la rotonda del marques de Pombal. Es un hotel barato, por lo que no se espera una gran calidad, pero hay cosas que son mejorables, como por ejemplo, que en el amueblado que se ha puesto no hay ningún armario, que las mesillas de noches se han reducido a la mínima expresión en la que casi no cabe un móvil, o que el espacio de la habitación es minúsculo para dos personas. Pero también hay que decir que la cama era cómoda, y la ducha funcionaba muy bien, que es el mínimo que debe cumplir cualquier hotel. Opción correcta si tu presupuesto es ajustado.