Querétaro fue la capital de México en el pasado. Esta ciudad en las montañas del centro de México ha jugado un rol muy importante en algunos de los capítulos más importantes de la historia de la nación. Visita Querétaro para vivir su historia y para descubrir alguna de la arquitectura más elaborada de México.
A principios de los años 1800, Querétaro fue la sede de los revolucionarios mexicanos en búsqueda de la independencia de España. Más tarde durante ese mismo siglo, cuando Francia invadió México y estableció a Maximiliano 1ro como Emperador, fue en Querétaro que éste fue capturado, juzgado y ejecutado por los liberales. Visita el Cerro de las Campanas, al oeste del centro histórico de Querétaro, para ver dónde fue ejecutado Maximiliano.
En 1917, Querétaro fue el lugar donde se firmó la Constitución mexicana, todavía en vigor hoy día. Visita el Teatro de la República que data del siglo XIX y se encuentra en el centro histórico, donde se ratificó la constitución.
El centro histórico de Querétaro también cuenta con magníficos ejemplares de arquitectura mexicana. El Templo de Santa Rosa de Viterbo es un híbrido espectacular de arquitectura mexicana barroca e islámica. Maravíllate con los exuberantes diseños dentro del templo del siglo XVIII, incluidas las paredes tapizadas en marcos de oro solido. En el Museo de Arte de Querétaro, admira el patio bordeado con elaborados arcos.
Fuera del centro histórico, Querétaro cuenta una historia aún más antigua. Busca el enorme acueducto, construido a principios de los años 1700, que divide a la ciudad horizontalmente en dos. De casi 1.3 kilómetros (1 milla) de largo, el acueducto de ladrillo aún provee Querétaro con agua corriente el día de hoy. Maneja 7 kilómetros (4 millas) hacia las afueras de la ciudad para ver el sitio arqueológico de El Pueblito. La pieza central del complejo es una pirámide tolteca de 30 metros (100 pies) llamada El Cerrito, cuya construcción se inició probablemente hacia el año 700 d. C.
Hay autobuses frecuentes entre la Cd. de México y Querétaro.También se puede llegar al Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ), que incluso tiene vuelos de y hacia Houston. Hay autobuses de dos pisos que hace un tour de la ciudad. Si quieres conocer más allá del centro de la ciudad, vale la pena rentar un auto.