De los hoteles Gamma en los que me he hospedado (CDMX, Cd. Juárez, Orizaba, y Guadalajara) este ha sido el peor hotel en el cual me he quedado. Las instalaciones son viejas y en decadencia. Desde la alfombra, hasta la cama, todo muestra el poco cuidado que se le ha brindado al hotel para mantenerlo actualizado. El baño no tiene ventilación alguna, lo cual hace que la humedad, y por ende el olor, se quede guardado en el cuarto y este huela mal todo el tiempo. Lo único rescatable del establecimiento es la comida del restaurante y el personal de limpieza, quienes fueron extremadamente amables y serviciales. El personal de recepción te ignora y tratan de bo hacer contacto visual para evitar hablar contigo. No es un hotel que recomiendo ni en el que me volvería a quedar. Es mejor evitarlo.