¿Por qué no te unes a nuestro viaje de un día a Val d'Orcia para tener la oportunidad de finalmente viajar por la campiña toscana más emblemática y entrar en el asombroso templo del vino Brunello en Montalcino?
Reunámonos en el corazón de Florencia con tu acompañante multilingüe experta y acomódate en nuestro GT Coach totalmente equipado. Relájese y prepárese para comenzar la aventura al salir del centro de la ciudad en dirección sur. Observe cómo el paisaje exterior de la ventana cambia rápidamente, desde los palacios nobles de la Cuna del Renacimiento hasta la naturaleza virgen del valle del río Orcia, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 2004.
La primera parada del día es la ciudad de Pienza, a una hora y media de Florencia. Disfrute de tiempo libre para explorar la primera «ciudad ideal» del período renacentista que domina el valle desde lo alto y le brinda una vista incomparable de las colinas circundantes. Comience el recorrido desde el corazón del centro histórico: Piazza Pio II con sus edificios de color miel, el Duomo de Santa Maria Assunta y el Palazzo Piccolomini. Sigue pasando el ábside del Duomo y toma la calle peatonal: te sorprenderá la increíble vista de ensueño que pronto se abrirá frente a tus ojos. Si seleccionó la opción al hacer la reserva, también tendrá la entrada al Palazzo Pubblico incluida en su visita, la entonces residencia de los Priores que ahora alberga el ayuntamiento. Antes de volver al autobús, no te puedes perder la gran cantidad de botteghe locales que hay repartidos por la calle principal: pasea y prueba las delicias locales o incluso llévate algo a casa para no olvidar Pienza.
Luego se dirigirá a Montalcino, la ciudad medieval por excelencia dominada por su enorme fortaleza. En solo unos treinta minutos llegará a la ciudad natal de Brunello y tendrá tiempo libre para explorar el borgo más auténtico de Val d'Orcia. Respira el ambiente tranquilo y retrocede al pasado mientras paseas por sus empinadas callejuelas. Piense en tomarse un café en la Piazza del Popolo para recargar las pilas antes de visitar el Templo de Brunello. El siguiente paso es una experiencia única dentro del complejo monumental del antiguo convento de Sant'Agostino,