Un recorrido por los caminos históricos antiguos, evitando en lo posible los nuevos túneles y carreteras. Siente el placer de experimentar no solo las mejores vistas, sino también los puntos de vista más singulares, que solo se encuentran con la ayuda de un verdadero local. Sea testigo del contraste de lo antiguo y lo moderno inmerso en la naturaleza pura. El automóvil, de un segmento de lujo de alta gama, brinda todo el confort, la seguridad y la visibilidad para un recorrido panorámico inolvidable. El amplio techo panorámico del automóvil mejora la sensación única de conducir a través de nubes, cascadas y vistas fascinantes que te dejan sin palabras en cada giro. Durante la cabalgata es posible observar, oler y tocar el abundante bosque de “Laurisilva” que viste la isla, por lo que los primeros pobladores llamaron a la Isla Madeira que significa madera en portugués. Sube a bordo de este paseo en un ambiente cómodo, sin aglomeraciones y con el trato más agradable y atento, tan característico de la forma de ser de las personas en la “Perla del Atlántico”.