Viena, que solía ser el centro imperial y cultural de Europa, ahora está repleta de monumentos reconocidos, como el fantástico bulevar Ring Road, el imponente Palacio de Schönbrunn y la majestuosa Catedral de San Esteban. Descubre más sobre el lugar en un tour guiado y, luego, aprovecha el tiempo libre para explorar la ciudad a tu propio ritmo.
Emprende un viaje panorámico a través de las regiones de Bohemia y Moravia (3 a 4 horas por cada tramo) para llegar a la capital de Austria. Durante el apogeo del Imperio Austro-Húngaro, la ciudad fue uno de los lugares más glamorosos del continente, y aún se destaca por su estilo distinguido y su rica herencia. Admira los edificios palaciegos situados en el opulento bulevar Ring Road. Visita la Ópera de Viena, el emblemático Rathaus (ayuntamiento) y el imponente edificio del Parlamento.
Haz una pausa en el Palacio de Schrönbrunn, la antigua residencia de verano de la familia imperial de Habsburgo. Tienes la opción de realizar una visita guiada por los hermosos jardines y por el interior del palacio (costo por tu cuenta). Después dirígete al centro para ver la residencia de invierno del Palacio de Hofburg. Un recorrido opcional lo lleva a través de lujosos salones y camarotes.
Después de visitar la iglesia gótica de San Esteban del siglo XII, tendrá mucho tiempo libre para pasear por la zona peatonal central, donde abundan las boutiques y los cafés vieneses.