Sumérgete en las encantadoras calles de París, donde cada rincón guarda una historia, y cada adoquín susurra secretos del pasado. En este recorrido a pie único, te embarcarás en un viaje a través del tiempo, dirigido nada menos que por el propio Ernest Hemingway, el gigante literario que alguna vez deambuló por estos mismos streets.In el París de los Rugientes Veintintes, Hemingway descubrió una comunidad de compañeros expatriados, unidos por un hambre compartida de verdad y belleza en un mundo plagado de incertidumbre. París ofrecía un lienzo sobre el que podían reimaginarse a sí mismos. Aquí, en medio del humo arremolinado de los clubes de jazz y el embriador aroma del espresso, encontraron inspiración, y se sentían atraídos por el encanto magnético de la ciudad como polillas a una llama.Hemingway te contará de sus contemporáneos y amigos. F. Scott Fitzgerald, la encarnación de la Era del Jazz, cuya pluma pintaba vívidos retratos de excesos y desilusiones. Gertrude Stein, la indomable patrona de las artes, cuyo salón se convirtió en un santuario para aspirantes a escritores y pensadores de vanguardia. Y Ezra Pound, el enigmático poeta y mentor, cuya guía dio forma al paisaje literario del siglo XX. Hemingway se sentaría durante horas en los icónicos cafés y bares de Montparnasse y el Barrio Latino, con sus pensamientos. Ya sea escondido en una esquina de La Closerie des Lilas o empaparte del ambiente de Les Deux Magots o Le Dôme, la aguda mirada y el agudo ingenio de Hemingway transformaron lo ordinario en extraordinario. Serpentearás por callejones estrechos, donde los pasos de Hemingway hacen eco junto a los fantasmas de sus contemporáneos, y pasearás por los Jardines de Luxemburgo que tanto amaba. También nos detendremos en los legendarios bouquinistas, donde a menudo se quedaba, buscando tesoros escondidos entre las pilas de manuscritos antiguos.No se pierda esta oportunidad única de explorar el París de Hemingway y sumergirse en el cautivador reino literario y artístico del París de entreguerras que influyó en una generación de creativos y dejó una huella perdurable en nuestro patrimonio cultural.