Prepárate para una aventura de medio día en una de las ciudades históricas más encantadoras del Danubio, una joya soleada donde cada adoquín susurra historia y cada callejón brilla con alma artística.
Szentendre — La aldea del artista Pasee por estrechas calles barrocas, navegue por galerías extravagantes y tiendas artesanales, y sumérjase en la atmósfera relajada de este encantador pueblo que ha inspirado a generaciones de pintores, escultores y soñadores.
Museos y tesoros escondidos Visite el famoso Museo de Cerámica Margit Kovacs o el encantador Museo de Confitería, donde el café y los pasteles incluidos endulzan su inmersión cultural profunda. Para algo más salado, toma un langos crujiente, la comida callejera favorita de Hungría.
Historias sagradas en piedra y espíritu Siete torres de iglesias se elevan en lo alto del cielo, haciéndose eco de la rica herencia espiritual de Szentendre. Esta ciudad mediterránea se convirtió en un santuario para los serbios que huían del dominio otomano entre los siglos XIV y XVII, dejando atrás un legado que aún hoy se siente. Entra en el Museo de la Iglesia Ortodoxa Serbia para admirar iconos dorados y tesoros centenarios, luego sube a Castle Hill, donde la iglesia parroquial y su reloj de sol medieval vigilan tranquilamente la ciudad bajo el sol húngaro.
Navegación en las suaves olas del Danubio (abril-octubre) A medida que su viaje a Szentendre se acerca a su fin, deje que el Danubio lo lleve a casa. Subir a bordo de un barco para un tranquilo crucero de regreso a Budapest, deslizándose por las verdes riberas de los ríos, encantadores pueblos ribereños y debajo de los emblemáticos puentes de la capital. Es un final tranquilo y escénico, especialmente mágico en el resplandor dorado de la tarde.