El Museo del Genocidio (S-21) sirvió como centro de un vasto sistema penitenciario en todo el país y fue utilizado durante todo el período como una instalación secreta para la detención, interrogatorio, tortura y exterminio de aquellos considerados “enemigos políticos” del régimen. Debido a una política de culpabilidad por asociación, en ocasiones se detenía en el centro a familias enteras. Muy pocos reclusos fueron liberados de la prisión durante los años 1975 y 1979. Sólo 12 ex reclusos sobrevivieron a la apertura de la S-21 cuando Phnom Penh fue liberada. Cuatro de ellos eran niños.
Campo de exterminio entre 1975 y 1979 por los Jemeres Rojos al perpetrar el genocidio camboyano. Situado a unos 17 kilómetros (11 millas) al sur del centro de la ciudad, estaba adscrito al centro de detención de Tuol Sleng. Los cuerpos de 8.895 víctimas fueron exhumados del lugar después de la caída de los Rojos, quienes habrían sido ejecutados allí (generalmente con picos para conservar las balas) antes de ser enterrados en fosas comunes.