Lublin es la ciudad más grande del sureste de Polonia. Es el hogar de una historia larga y fascinante y de una impresionante arquitectura polaca. Fue aquí donde se estableció la Unión de Lublin en 1569, un pacto que selló la unión constitucional entre el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania, creando una república libre asociada con un solo Parlamento, un rey electo, una moneda y tolerancia étnica y religiosa. Los monumentos de Lublin se destacan como recordatorios físicos de un hito importante en el desarrollo de los principios de la democracia europea, cuatro siglos antes de la creación de la UE. Durante el paseo por el hermoso casco antiguo veremos muchos monumentos interesantes, entre ellos la Puerta de Cracovia del siglo XIV, la Plaza del Mercado, el ayuntamiento y el castillo. No se puede salir de Lublin sin haber visto la Iglesia de los Dominicos y la Catedral de los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista.