Seguiremos la cornisa vasca, un espacio natural protegido, situado entre Hendaya y Ciboure. Hoy en día, el sendero que rodea este acantilado está cerrado al público debido a su fragilidad. Tendremos la oportunidad de descubrir estos acantilados de Flysch desde el mar.

Luego dirígete hacia Hondarribia y por tanto el inicio de la costa española. Hondarribia alberga uno de los puertos pesqueros más importantes de la costa vasca. Un poco más adelante descubriremos la bahía de Los Frailes y el islote Amuitz, allí el agua suele ser transparente y muy tranquila.

Continuaremos el paseo en barco por el Jaizkibel, entre Hondarribia y Pasaia. Esta sierra no es otra que el inicio de la cadena de los Pirineos. Los paisajes son suntuosos y algunas calas sólo son accesibles en barco, ¡un cambio de escenario garantizado! También observaremos formaciones geológicas únicas en la roca, de 45 millones de años de antigüedad y llamadas Paramudras.

De regreso, el viaje en barco continuará con una visita a la bahía de Loya, una pequeña perla francesa accesible sólo por mar y dominada por el castillo de Abbadia. Fue Antoine d'Abbadie, un viajero y astrónomo francés, quien hizo construir este castillo entre 1864 y 1870.

Debajo del castillo podemos admirar los 2 Jumeaux, rocas emblemáticas. Estos dos centinelas que vigilan el mar abierto han resistido los embates del océano.

Nos desviaremos brevemente hacia el puerto de Socoa dominado por su fuerte, tesoro histórico del País Vasco y testigo de una rica y cautivadora historia.