Portofino es famosa por su encanto intemporal y su ambiente exclusivo. Aquí, los turistas pueden desembarcar y sumergirse en la vida del pueblo, paseando entre las coloridas casas con vistas al puerto. No pierda la oportunidad de visitar el Faro de Portofino, que ofrece una vista panorámica de la bahía y el mar abierto. Tampoco hay que perderse el Castillo de San Giorgio, donde podrá conocer la historia de este fascinante lugar y disfrutar de un panorama incomparable. Restaurantes y cafés diseminados entre las callejuelas invitan a degustar platos típicos de Liguria mientras se disfruta del dolce far niente. Frente a Portofino, el capitán ofrecerá un rico aperitivo a todos, con excelente vino italiano y gastronomía ligur artesanal, como focaccia de Liguria y empanadas de verduras.

San Fruttuoso es una localidad fascinante y de gran riqueza histórica a la que sólo se puede llegar por mar. Los visitantes pueden aprovechar las aguas turquesas para practicar snorkel y descubrir el Cristo del Abismo, una estatua submarina que atrae a aficionados y turistas de todo el mundo. La playa de San Fruttuoso es perfecta para tomar el sol, con la posibilidad de explorar las ruinas del antiguo monasterio benedictino. Además, los turistas pueden disfrutar de comida fresca y local en los restaurantes disponibles, rodeados de un ambiente de tranquilidad y naturaleza.