Vive una aventura única e inolvidable explorando los paraísos naturales de Angra dos Reis e Ilha Grande, dos de los destinos más fascinantes y codiciados de Brasil. Ubicada en la impresionante Costa Verde, una de las regiones costeras más privilegiadas de Brasil, esta aventura ofrece la combinación perfecta de comodidad, descubrimiento y naturaleza impresionante. Prepárese para sorprenderse con paisajes que le quitan el aliento, aguas cristalinas y una vida marina incomparable, todo en un solo recorrido. Y lo mejor de todo: podrás disfrutar de cada momento sin preocupaciones, ya que se incluye transporte, un guía experto, y un delicioso almuerzo.
El recorrido comienza con un cómodo paseo en bote que te lleva a algunas de las islas y playas más bellas de la región. La primera parada es la impresionante Lagoa Azul, un verdadero paraíso escondido con sus aguas transparentes que invitan a un refrescante baño. Lagoa Azul es conocida por su tranquilidad y colores hipnotizantes, que van desde tonos de azul hasta verde, proporcionando el ambiente ideal para relajarse, nadar y maravillarse con la vida marina local. Mientras exploras la laguna, podrás observar coloridas escuelas de peces e incluso vibrantes corales que hacen que el lugar sea aún más especial.
A continuación, el viaje lo lleva a Lagoa Verde (Laguna Verde), otro entorno natural impresionante en Ilha Grande. Las aguas aquí son igualmente atractivas, con un tono verde esmeralda que refleja la vegetación circundante, creando una vista espectacular. Este es el momento perfecto para relajarse y disfrutar de las tranquilas aguas. Si disfrutas del buceo, Lagoa Verde ofrece una excelente oportunidad para explorar las maravillas submarinas, con una visibilidad impresionante y abundante vida marina. Los guías locales te acompañarán durante toda la visita, compartiendo ideas sobre la historia y biodiversidad de la región.
Después de visitar las lagunas, el recorrido continúa hacia las tranquilas playas de Cataguases y Freguesia de Santana. Cataguases es una pequeña isla rodeada de aguas cristalinas, famosa por su belleza natural y tranquilidad. Sus playas de arena blanca y aguas tranquilas lo convierten en el lugar perfecto para un relajante paseo por la costa. Freguesia de Santana, en cambio, es una playa aún más apartada, ideal para aquellos que buscan un ambiente más tranquilo e inmersivo. Puede caminar por la arena, relajarse bajo la sombra de los árboles nativos y disfrutar de la fresca brisa del océano.
Para concluir este día encantador, el recorrido llega a la encantadora playa Japariz, donde un delicioso almuerzo en un restaurante local es el descanso perfecto. Con vista al mar y a la vegetación tropical circundante, este es el momento ideal para saborear platillos frescos elaborados con ingredientes locales que reflejan los sabores de la cocina tradicional de la región. El almuerzo será una verdadera inmersión en la gastronomía local, con mariscos frescos, pescado y otros platos típicos.