Adéntrate en un mundo paralelo donde la URSS aún vive
Viaje con nosotros más allá de la frontera oriental de Moldavia hasta Transnistria, una fascinante república difumina congelada en el tiempo. Sin ser reconocida por ningún otro país, Transnistria, sin embargo, dirige su gobierno, imprime su moneda, ondea su bandera y protege sus fronteras. Aquí, las estatuas de Lenin siguen en pie orgullosamente, y el legado soviético permanece notablemente intacto.
Tu Experiencia
Su aventura comienza con la recogida en su hotel en Chișinău por su guía de habla inglesa en un cómodo automóvil privado. Disfrute de un paseo panorámico por la ondulada campiña moldava antes de cruzar el río Dniéster, pasaporte en mano, hacia este estado enigmático y desconocido.
Majestuosas estatuas de Lenin y Suvorov dominan las plazas públicas.
Calles bordeadas de mosaicos soviéticos, lemas y gran arquitectura.
Monumentos icónicos como la Casa de los Soviets, monumentos de guerra, palacios culturales y más
Historias de cómo Transnistria mantiene sus instituciones, moneda y forma de vida
Antes de ir: Es bueno saberlo
Se requiere pasaporte
Necesitarás tu pasaporte para cruzar la frontera y registrar tu entrada en Transnistria. No se requiere visa para los ciudadanos de la UE y los Estados Unidos.
Traiga efectivo
Rara vez se aceptan tarjetas de crédito, y los cajeros automáticos son escasos. Recomendamos traer efectivo en leu moldavo, euros o dólares estadounidenses. El Rublo de Transnistria local también se puede cambiar a la llegada.