El mejor y más importante capital que tiene el hotel, es todo el grupo humano que lo compone, gracias a Pamela, Selene,Diego, Jorge, Manuel, Cristian, José por todos los gestos, la calidad de su atención, amabilidad, preocupación en cada detalle.
Nuestra estadía en Lima, con mi hermana y dos sobrinos de 10 años, se vió afectada de improviso por el cierre de fronteras debido al COVID-19, lo que implicaba quedarnos mientras la situación se mantuviera. Alcanzamos a estar así tres días, antes de regresar a nuestro país, durante los cuales el hotel se preocupó de hacer grata la estadía de los huéspedes que permanecimos, manteniendo su alto estándar, la limpieza, alimentación, habitación de primer nivel, recreación para niños y adultos y sobretodo su calidad humana que es insuperable.