La casa supera las espectativas. Muy grande. 3 habitaciones y 3 baños muy bien decorada. Había todo tipo de productos de limpieza y aseo así como detalles a la llegada: frutas, una botella de vino, y todo lo necesario para un primer desayuno.
No está en el centro de Funchal, la bajada a pie son unos 20 minutos, para subir desde el centro hay varios autobuses que paran en la misma calle o puede usarse un Bolt que cuesta entre 6 y 7 euros ya que la subida es una cuesta muy empinada.
La única pega: olor en las tuberías de los baños, a pesar de la limpieza y los ambientadores.