Nos gustó la habitación tipo suite, muy amplia y moderna aunque el hotel mantiene el estilo clásico italiano con mucho encanto. El desayuno es bueno, nos gustó la variedad del café, la calidad de la repostería y sobre todo la amabilidad del personal. Estuvimos muy bien; el restaurante junto al hotel es magnífico, dispone de jardín para cenar a buen precio y excelente calidad. Si necesitas algo tienes un centro comercial enfrente y el museo Ducati a pocos metros. Nos hubiera gustado quedarnos una noche más para conocer mejor la ciudad. Perfecto para viajar a otras ciudades cercanas Venecia, Florencia...