Recorre el antiguo palacio de recreo de un rey británico, el Pabellón Real de Brighton. Comenzó como una residencia junto al mar antes de convertirse en un complejo palaciego con cúpulas, torres y minaretes inspirados en el arte y la arquitectura de la China y la India. Pasea por las opulentas habitaciones donde el rey Jorge IV solía organizar fiestas y llevar un estilo de vida decadente con su amante y cortesanas.
Lo más destacado del interior del pabellón es la amplia y fastuosa sala de banquetes. Es imposible pasar por alto la araña que pesa 1tonelada y cuelga de las garras de un enorme dragón plateado. Estudia los magníficos lienzos murales que representan escenas de la vida cotidiana china.
Cerca se encuentra la gran cocina, que tenía un diseño moderno cuando fue creada. Observa las grandes mesas de preparación de alimentos, los asadores giratorios y las columnas de hierro fundido decoradas con hojas de palma de cobre pintado.
Visita la sala de música, que tiene un diseño similar al de un pabellón chino. Observa el techo, que está decorado con 26,000 escamas doradas y lámparas de cristal ornamentales. El rey solía escuchar ópera italiana en este salón. Dirígete a la magnífica galería sur, donde la alfombra parece estar cubierta de flores.
Otras salas que los visitantes pueden recorrer son las habitaciones y los departamentos reales. Observa la cama del rey Jorge IV, que tenía un mecanismo de inclinación para ayudar al gobernante excedido en peso a levantarse por las mañanas.
Reserva un poco de tiempo para disfrutar de un snack en el salón de té del pabellón, que tiene un balcón con vista a los jardines del Pabellón Real. Luego, da un paseo por estos bellos jardines que fueron restaurados para recrear el diseño original del siglo XIX.
El palacio está ubicado en el área cultural de Brighton, puedes llegar a pie desde la estación de trenes de Brighton y también en camión local. No hay estacionamiento en el lugar y, además, el espacio de estacionamiento en las calles circundantes es limitado.
El Pabellón Real de Brighton está abierto todos los días, excepto unos días cerca de la Navidad. Los horarios de apertura varían según la época. Se cobra una cuota de entrada con precios reducidos para niños, adultos mayores, estudiantes, personas desempleadas y con discapacidades.
