Cuando llegue al hotel lo vi un poco viejo, pero como pedirle algo moderno a Praga? Realmente creo que este hotel a hecho milagros para poder dar el confort en una casona tan antigua, el personal es muy agradable y atento, el desayuno es muy completo y delicioso, la cama es deliciosa y de primera, las habitaciones son grandes y llena de detalles, el baño también superaba nuestras expectativas, sin embargo no creo q sea un 5 estrellas, yo lo definiría como un excelente 4 estrellas.
Sin duda la estratégica ubicación del Iron Gate Hotel lo hacen imprescindible, a tan solo 2 min a pie del reloj astronómico y de la plaza de la ciudad vieja y rodeado de restaurantes y cafeterías. Praga es para caminarla y tener tan buena ubicación es una gran ventaja, sin duda volvería al Iron Gate Hotel.