Mi experiencia no fue tan buena, tal vez porque era fin de año y algunos días inhábiles, para empezar no había más que una persona en recepción y dos personas de limpieza, por lo tanto nadie que me ayudara a subir las pesadas maletas a la habitación, el porta rollos del papel higiénico estaba lejos del retrete y mal colocado, ya que al jalar el papel el rollo salía volando y caía al piso, acabe tomándolo antes de usar el retrete y ponerlo sobre mis piernas cada vez que ocupaba el baño. Reporté ruido en la puerta del baño el cual era molesto cuando alguien se paraba al baño de madrugada, el agua se estancaba en la regadera incluso se salió y llegó casi a las camas, el aparato receptor del cable estaba despegado y fuera de su base y apuntando hacia abajo por lo que no recibía la señal y tenía que pararme frente al receptor es decir pararme de la cama para que detectara el control remoto. Lo reporté todo pero la única solución que me dieron fue cambiarme de habitación un día después de mi llegada, es decir no había nadie de mantenimiento que lo pudiera solucionar. Opte por no cambiarme ya que me había instalado totalmente en la habitación. Un día también nos quedamos algunas horas sin internet y sin televisión por cable. Por cierto que la señal de internet era mala y los nombres de red proporcionados para conectarse no coincidían con los que había disponibles.