El hotel en sí no está mal ni está mal situado. Está a unos 5-10 minutos a pie del centro de la ciudad (subiendo cuestas, eso sí). El personal de recepción en el check-in no fue desagradable pero para nada fue simpático ni agradable: ni una sonrisa, ni una mirada a los ojos ni ningún gesto que te hiciera sentir que eres bienvenido. Tampoco hace falta que te hagan la pelota, pero hay términos medios. El de la mañana parecía más majo. El desayuno, por tema de COVID, no me pareció nada del otro mundo para ser un 4****, en otros hoteles de la misma categoría es superior en calidad. En general la cadena NH no es de mis favoritas (tienen mala relación calidad-precio), pero este hotel en particular me pareció carísimo: 95 euros por una experiencia nada del otro mundo. No lo recomiendo.