Ubicado entre el Paseo de Gracia, La Rambla y a pocos metros de la Avenida Diagonal la ubicación es inmejorable.
La atención, limpieza y el servicio excelentes.
Por mejorar el desayuno y también recomiendo realizar algún trabajo para insonorizar un poco, ya que se oyen muy fuerte el cerrar de las puertas de otras habitaciones, incluso conversaciones fuera de la habitación adentro del hotel y en nuestro caso, desafortunadamente, alguna pareja teniendo relaciones con lujo de detalles al punto de despertarnos del ruido.