El hotel está a menos de 10 minutos andando de la Estación del Norte y muy cerquita del centro de Bruselas.
Nuestra habitación doble era bastante amplia con ventanas al boulevard. El personal bastante agradable, alguno de ellos hablaban español.
No tengo ninguna queja del hotel, apenas pasamos tiempo en el, sólo ibamos a dormir y a desayunar. Quizás algunos retoquitos estéticos, algunos muebles estaban desconchados, la moqueta del pasillo podía estar un poquito más nueva, el grifo del baño goteaba un poco... Pero nada que no te impida disfrutar de tu estancia allí.
El desayuno normal; variedad de tes, café, fruta, cereales, fiambre, huevos...
Yo recomendaría el hotel a cualquiera que esté pensando en pasar un par de días en Bruselas y no quieres perder mucho tiempo en transporte.