Quizás te interese conseguir un hospedaje con piscina al aire libre si vas a viajar en los meses más calurosos, como agosto, julio, o septiembre, donde la temperatura promedio llega a los 26 °C. Un hospedaje con piscina cubierta quizás sea todo lo que necesites si viajarás durante los meses más fríos, como enero, diciembre, o febrero, donde la temperatura promedio es de 12 °C.