Ya me había quedado previamente en este hotel en una habitación estándar con cama Queen y todo estuvo bien. En esta ocasión pedí una habitación con cama King para tener más espacio y en efecto, la habitación que me dieron es más grande pero con muchas desventajas. Me asignaron una habitación en la planta baja que está sobre el pasillo que sale al estacionamiento. Entonces, estuvimos todo y el día y toda la noche escuchando los motores y el claxon de los carros. No pudimos descansar en ningún momento. La televisión la conectaron como en una especie de cubo entre habitaciones y por ahí escuchas todo el ruido de la habitación de al lado. Y por último, cuando pedí una toalla de manos, me dijeron que no tienen! Sólo las de cuerpo. En la noche pedí que nos cambiaran de habitación y me dijeron que no podían; que debí haberlo pedido antes cuando llegué... No sé si regresaría a este hotel, pero de hacerlo, no creo que valga la pena pagar el extra por la habitación con cama King. Estuvo mucho mejor la experiencia en habitación estándar.