A mediados de la década de los 90 Meryl Streep y Clint Eastwood regocijaron al público con su película Los Puentes de Madison, en la que un fotógrafo profesional recibe el encargo de ir a tomar los puentes cubiertos de aquélla región en el estado de Iowa. La idea de la cinta surgió para Eastwood después de asistir al Festival de los Puentes Cubiertos, que se realiza cada año en octubre y donde la población se viste de fiesta para compartir con los visitantes la belleza de estas construcciones, famosas en todo el país. El recorrido para conocerlos y escuchar su historia es enmarcado por la belleza de esta región central de los Estados Unidos.
Por otro lado, la ciudad capital de Iowa, Des Moines, se distingue por su combinación de historia y modernidad. En el capitolio, sede de los poderes estatales, se pueden encontrar referencias a todas las etapas de la vida del estado, junto con exposiciones de arte contemporáneo permanentes y temporales. Des Moines cuenta con un museo de agricultura, el History Farm Museum, al aire libre, y en el que se muestra la historia de las diferentes técnicas de siembra y cosecha que ha tenido la región. Este proyecto cultural es sin duda único en su tipo y se hermana perfectamente con la Feria Estatal de Iowa, que se lleva a cabo en la ciudad en el mes de agosto y es la más grande del país. Conviene hacer reservaciones con tiempo, porque los hoteles de la localidad suelen saturarse.
A unos kilómetros de la capital se encuentra la ciudad de Cedar Rapids, que en la última década ha mostrado un crecimiento fuera de serie gracias a sus centros de negocios. Las autoridades de esta ciudad de Iowa están determinadas a convertirla en la capital financiera del estado y para ello desarrollaron una infraestructura hospitalaria digna de las personas de negocio del más alto nivel. Los mejores hoteles, restaurantes, centros de convenciones y reuniones esperan a los inversionistas y el ambiente cultural los envolverá. Por otro lado, Cedar Rivers es conocida como la ciudad de las 5 estaciones porque su tamaño y la efectividad de sus comunicaciones le da a la gente que vive allí suficiente tiempo libre como para hablar de una “quinta estación”, dedicada a disfrutar. Por eso es difícil llegar a Cedar Rapids en viaje de trabajo y no querer regresar a disfrutar de su oferta con toda la familia.