Este resort de playa en la costa noroeste de la Isla Grande es un imán para los nadadores y entusiastas del esnórkel, y muchos consideran este lugar como una de las mejores playas de Hawai. El Mauna Kea Beach Hotel abrió sus puertas en 1965. Con un costo de 15 millones de dólares estadounidenses, fue el hotel más costoso jamás construido hasta entonces. Décadas más tarde, la playa y el hotel siguen siendo un destino predilecto de los visitantes.

La playa Mauna Kea es una de las más cómodas de la isla. La arena es particularmente suave y la playa tiene una pendiente hacia la vegetación de la selva. Incluso recostados, los visitantes pueden ver el agua color azul del océano. Disfruta la falta de rocas en la playa, algo raro en Hawai.

Nada con esnórkel en cada extremo de la bahía, donde se han formado pequeños arrecifes. Mauna Kea es poco conocida por la práctica del esnórkel, aunque hay bastante actividad submarina que ver, sin las multitudes que conlleva tener una conocida reputación.

El hotel que mira hacia la playa es tan conocido como la playa misma. El edificio ha sido condecorado con varios premios de arquitectura y en 2007 llegó al sitio 55 en la lista de arquitectura favorita del Instituto Estadounidense de Arquitectos. Puedes hacer tu reservación en línea. El hotel cuenta con un campo de golf de 36 hoyos que ofrece vistas espectaculares del océano.

Cena en uno de los bares y restaurantes del hotel para probar los productos agrícolas exquisitamente preparados de la región. Tanto los huéspedes del hotel como el público en general son bienvenidos en los restaurantes y bares, los cuales ofrecen vistas del océano.

La playa Mauna Kea está ubicada en la costa Kohala, en la parte noroeste de la Isla Grande de Hawai. La playa está a 53 kilómetros (33 millas) de Kailua-Kona y la mejor forma de llegar es en coche. Sin embargo, algunos autobuses de alquiler pasan con frecuencia por el hotel. El estacionamiento en la playa es extremadamente limitado y, una vez lleno, el personal del sitio amablemente te pedirá que busques otro sitio para estacionarte.

La playa Mauna Kea está abierta todos los días y la entrada es gratuita.