"Casa la maçana" es una hermosa casa de pueblo del siglo XIX que ha sido completamente reformada y decorada al estilo rústico.
La decoración ha sido cuidada con esmero, utilizando elementos presentes en las casas tradicionales del municipio, así como utensilios del campo, dándole un toque hogareño y tradicional, pero con todas las comodidades para poder disfrutar de una agradable estancia.
En verano agradecerás el frescor de la casa, y en invierno te mantendrás calentito con nuestros radiadores de hierro fundido.
Distribuida en tres plantas, cuenta con 6 habitaciones con cama doble, y una de ellas además tiene un sofá cama. Todas las habitaciones disponen de televisor, baño privado y secador de pelo.
Las zonas comunes están distribuidas para que todos los huéspedes puedan disfrutar al máximo estando juntos.
La cocina, equipada con horno, microondas, lavavajillas y todos los utensilios que necesites para cocinar (incluída una paellera) se comunica con el salón comedor a través de una barra de bar, para que el cocinado sea una actividad amena en la que participen todos.
El salón comedor tiene una minicadena y varios juegos de mesa, y tres mesas para poder separar actividades o ambientes.
Todas las mesas se pueden unir para crear una gran mesa con capacidad para 12-13 personas y así compartir el placer de comer con sobremesas para recordar.
Aunque el objetivo de la estancia en "Casa la maçana" sea desconectar y disfrutar del mundo rural de montaña de Alicante, si necesitas estar conectado con el mundo exterior, el wifi está a tu disposición.
"Casa la maçana" tiene un cuarto con lavadora-secadora que estará abierto para estancias de 4 días o más.
¡Esperamos que "Casa la maçana" te guste tanto como a nosotros!
¿QUÉ HACER POR AQUÍ?
Si acabas por estos lares, tendrás la suerte de disfrutar de la montaña alicantina y de sus senderos, al igual que de la tranquilidad y ambiente de un pueblo de interior.
“La Torre de les Maçanes” es un municipio alicantino situado a 788 metros sobre el nivel del mar y rodeado de varias sierras: Los Planes y La Rentonar, Penàguila, La Grana y Montagut. Por ello, podrás encontrar rutas tanto para principiantes como para más experimentados.
Por otro lado, Torremanzanas tiene mucha historia a sus espaldas. En el casco antiguo puedes empezar visitando el monumento que ha dado nombre al municipio, la Torre de Maçanes, de origen almohade y vigilando la población desde el barrio de El Castell, que está a mayor altura. Probablemente fue construida en el siglo XII y tiene un aspecto compacto, ¡y seguro que muchas historias que contar!
Otro edificio con historia es Villa Edelmira, una masía fortificada que te encantará fotografiar, y tu siguiente parada puede ser la Iglesia Parroquial de Santa Ana, del siglo XVI y que alberga una necrópolis.
Si seguimos paseando hasta las afueras de Torremanzanas llegaremos al Sanatori, de principios del siglo XX y antiguo refugio para enfermos de tuberculosis, que también fue hospital militar en la Guerra Civil. Está abandonado, ¡pero llegar a descubrirlo seguro que merece la pena!
Y si después de tanto ajetreo, te apetece relajarte tomando un café, una cerveza, o probando platos de la zona podrás hacerlo en los varios restaurantes del pueblo.
Si quieres probar o llevarte productos locales como aceite o embutidos, podrás comprarlos en sus tiendas, carnicerías y panaderías, o en el mercado que los miércoles y domingos visita el pueblo. Y es que, aunque son poco más de 800 los habitantes de “La Torre de les Maçanes”, creemos que no falta de nada (!)
Por último, y no menos importante. En la estación veraniega, Torremanzanas cuenta con una piscina municipal fantástica abierta los meses de julio y agosto. ¡Si quieres darte un chapuzón, "Casa la maçana" te invita!