Situada junto al río Sena y enclavada en el parque Champ de Mars, la Torre Eiffel, con sus 323 metros (1,062 pies) de altura, atrae a más de 7 millones de visitantes al año. Cuenta con dos restaurantes, incluyendo al legendario Le Jules Verne en el segundo piso, y tres niveles de miradores.
A menos que desees llevar contigo el almuerzo y disfrutarlo en los hermosos jardines para admirar la torre a nivel del suelo, necesitarás comprar boletos de admisión. Su precio varía dependiendo del nivel al que desees ir y de la manera en la que quieras llegar allí: en elevador, por las escaleras (hay 704 escalones hasta el segundo piso) o una combinación de ambos. Al primer piso puedes llegar en elevador o subiendo 300 escalones desde el nivel del suelo. Aquí hallarás exhibiciones informativas, una sala de cine en la que se proyectan películas acerca de la historia de la torre y una sala de exposiciones con arte inspirado por este monumento.
Sube por otro tramo de escaleras o toma el elevador para llegar al segundo piso. Aquí encontrarás tiendas de recuerdos, más exhibiciones, incluyendo "ventanas historiográficas" que muestran la construcción de la torre y de sus antiguos elevadores hidráulicos, así como una vertiginosa panorámica hacia el suelo desde un ventanal o "pozo de observación".
Situada a 275 metros (905 pies) de altura, el área de observación del último piso es accesible únicamente por elevador y cuenta con una vista de 360 grados de París y sus alrededores. Para finalizar tu recorrido por la Torre Eiffel, celebra con un brindis en el Champagne Bar. Admira la vista y la ingeniería que hizo posible esta emblemática estructura, la cual originalmente estaba destinada a ser un edificio temporal. Diseñada por Gustave Eiffel y erigida en 1889, justo a tiempo para la Feria Mundial, la torre fue salvada de la demolición cuando unos experimentos demostraron que era ideal para transmisiones de radio.
Salvo bajo condiciones de clima extremo (hielo, nieve, viento), la torre abre todos los días, y durante el verano extiende sus horas de visita. Durante las temporadas altas, el acceso a algunos pisos puede estar restringido hasta que las multitudes disminuyan. Reserva por lo menos tres horas para visitar la torre, ya que las filas pueden ser largas y el ascenso lento. Ya sea que subas a la torre o no, no podrás perderte el espectáculo de luces nocturno. Podrás ver cómo 20,000 luces parpadeantes transforman la Torre Eiffel en una deslumbrante luminaria. El espectáculo comienza al ocultarse el sol, con luces que centellean cada cinco minutos hasta avanzada la noche.
Puedes llegar fácilmente a la Torre Eiffel mediante el transporte público, que incluye autobuses, metro y tren. Es un área muy concurrida, por lo que puede ser difícil encontrar un lugar para estacionarse.