Base del alquiler: Casa entera o apartamento
Número de dormitorios: 2; Número de otras habitaciones con cama: 1
Número de baños: 1
Si causa daños a la propiedad durante su estancia, es posible que deba pagar de acuerdo con la política de daños a la propiedad de YourRentals.
En el 1er piso, al que se accede por una escalera de caracol, consta de una sala de estar con cocina abierta y sofá cama, un dormitorio doble, un segundo dormitorio con literas y un baño; amplia terraza cubierta amueblada con mesa y sillas, con una espléndida vista al mar y a la isla de Asinara. TV, lavadora, lavavajillas y horno; plaza de aparcamiento reservada, a 300m de la playa de La Pelosa.
* Check-in: 17:00-21:00 (late check-in 21:00-00:00 > 50eur)
* Check-out: 10:00
* Incluido:
- Gastos de agencia
- Gastos de consumo
- Limpieza final
* Excluido - Obligatorio > En efectivo a la llegada:
- Tasa turística
- Depósito de seguridad: 300eur, a devolver en el momento del check-out, tras la inspección del apartamento
* Excluido - Opcional > Al realizar la reserva, solo bajo petición:
- Ropa de cama y toallas: 20eur por persona/semana
- Se permite una mascota: 50eur por mascota/semana
La casa de vacaciones está cerca del camino de entrada que conduce directamente a la famosa playa de La Pelosa, que se encuentra a unos 300 metros de distancia, mientras que los principales servicios los proporciona el centro comercial adyacente de Capo Falcone. Además, la presencia de la plaza de aparcamiento privado elimina la necesidad de preocuparse por la búsqueda de aparcamiento y su alto coste diario. Por tanto, es la casa de vacaciones ideal tanto para grupos de amigos como para familias con niños pequeños, por la comodidad de llegar rápidamente a la playa sin necesidad de coche.
Situada en el extremo noroeste de Cerdeña, Stintino sobresale hacia Asinara, casi tocándola. Justo allí, donde casi la toca, muestra su obra maestra, La Pelosa: un fondo marino límpido y extremadamente poco profundo durante decenas de metros, arena blanca e impalpable, mar deslumbrante y plácido con todas las tonalidades del azul. Al lado de la "hermana mayor" se encuentra La Pelosetta, encerrada por un pequeño islote coronado por una torre aragonesa (de 1578), el símbolo de La Pelosa. Desde una "terraza" en la playa "tropical", a doscientos metros sobre el nivel del mar, se puede disfrutar de un panorama único de la incontaminada y salvaje Isola Piana y del Parque Nacional de Asinara: Stintino es el lugar más cercano para visitar.
El territorio de Stintino es una franja de tierra entre dos mares. Al oeste, el sugerente “mar de afuera”, con una costa alta y recortada que se alterna con calas de arena y guijarros: desde Capo Falcone, un lugar salvaje custodiado también por una torre española (la más alta de Nurra) y sobrevolado por halcones peregrinos y gavilanes reales, hasta Cala del Vapore, pasando por Valle della Luna y Coscia di donna. Al este, el “mar interior”, en el interior del golfo: una costa baja y protegida que desde Pelosa, pasando por L'Ancora y los escollos de Punta Negra, llega a los guijarros redondos y blancos del largo litoral de Le Saline y Ezzi Mannu. En medio, un oasis natural con estanques (Cesaraccio y Pilo), hogar de garzas rojas, garcetas y martines pescadores. En sus orígenes, Stintino era un pequeño pueblo de pescadores, muy parecido a Cala d'Oliva en Asinara, el pueblo natal de las 45 familias ligures que lo fundaron en 1885, cuando el Reino de Italia estableció en la isla un lazareto y una colonia penal, “desalojando” a los habitantes. El pueblo, convertido en municipio desde 1988, se encuentra en una lengua de tierra entre dos ensenadas –isthintìni significa “intestinos”–, el puerto “Viejo” y el puerto “Nuevo”, donde están amarrados los barcos de madera con velas latinas, de los que Stintino es la “capital”. Desde 1983 acoge una famosa regata. La historia del pueblo está indisolublemente ligada a la pesca y a la elaboración del atún: revívela en el museo “Tonnare”, situado en la pesquería de atún “Saline”, activa hasta los años 70. En el pasado, la principal fuente de ingresos de la ciudad, desde 2016, cuenta la historia del modus vivendi de Stintino: se pasea por las "cámaras" (las mismas que forman las redes de pesca del atún), acompañado de herramientas e imágenes originales. Después de la tonnara, llega el turismo. A principios del siglo XX, el pueblo fue el destino de ilustres familias sassaresi, como Berlinguer y Segni, y en los años 60 se produjo el boom: se construyeron una miríada de residencias turísticas y hoteles en la costa. El pueblo, habitado por 1.600 habitantes en invierno, está poblado por decenas de miles de turistas en verano. La pesca es la base de la tradición culinaria: pulpo al ajillo y al estilo stintino, sopa de langosta, huevas de atún, mariscos y pescado fresco, para saborear en los restaurantes de las estrechas calles del pueblo y de la costa.