El Barrio Gótico presenta un plan de calles laberíntico con calles sinuosas y plazas escondidas. Los edificios medievales y los restos del asentamiento romano se encuentran junto a elegantes restaurantes y bares de moda. Descubra un lugar lleno de historia y arquitectura donde los lugareños pasan las noches fuera.
Punto de partida para la mayoría de los visitantes, el Barrio Gótico captura la esencia de la vieja Barcelona. Retroceda en el tiempo mientras camina por la plaza pública del siglo XIV, la Plaça del Rei, un excelente ejemplo del esplendor de la ciudad durante la Edad Media. El imponente palacio real, el Palau Reial Major, que alguna vez albergó las cortes catalanas, se levanta en la parte trasera de la plaza.
Siga a su guía local y conozca la historia de la ciudad y sus raíces romanas. Visita la capilla real de Santa Ágata, construida sobre la muralla romana, y admira su retablo de Jaume Huguet. La siguiente parada es el Templo de Augusto, una reliquia bien conservada del período imperial. Las columnas de estilo corintio, que datan del siglo I a.C., están incorporadas al edificio medieval.
Pasea por las calles empedradas cerradas al tráfico regular, pasa por cafés al aire libre y echa un vistazo a los bulliciosos bares populares entre los jóvenes.