Una plaza emblemática ubicada en el centro histórico de Vigo. Su nombre, que significa "Plaza de la Piedra", proviene de una gran piedra que se encuentra en el centro de la plaza y que históricamente se utilizaba como lugar de encuentro y como punto de referencia. La plaza está rodeada de edificios históricos y pintorescas calles empedradas que reflejan el encanto de la arquitectura tradicional gallega. En la Praza da Pedra, se encuentran varios bares, cafeterías y restaurantes donde los lugareños y visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local y de un ambiente animado. Además de su carácter social y gastronómico, la Praza da Pedra también es conocida por albergar eventos culturales y festivales durante todo el año, lo que la convierte en un punto de referencia cultural importante en la ciudad de Vigo. Es un lugar que refleja la vida y la historia de la ciudad, y que atrae a turistas y lugareños por igual.

Una plaza situada en el corazón del casco antiguo de Vigo. Se encuentra rodeada de edificios históricos y estrechas calles que reflejan el encanto y la historia de la ciudad. La plaza recibe su nombre en honor al general Francisco de Moure y Almeida, quien lideró la defensa de Vigo durante el asedio británico en 1719. En el centro de la plaza se erige una estatua de este ilustre personaje. La Praza de Almeida es un lugar muy concurrido y animado, especialmente durante los días de mercado, cuando se instalan puestos de venta de productos frescos y artesanías. Además, alberga varios bares, restaurantes y terrazas donde los lugareños y visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local y de un ambiente acogedor.

Su nombre hace referencia al oficio tradicional de los cesteros, que solían tener talleres en esta zona en tiempos pasados. Esta calle está bordeada por edificios antiguos de estilo gallego y casas con fachadas coloridas, lo que le confiere un encanto particular. A lo largo de la Rúa dos Cesteiros, se pueden encontrar pequeñas tiendas y talleres artesanales donde se venden productos locales, como cestas de mimbre, cerámica y otros artículos hechos a mano. Además de ser un lugar para comprar artesanías y recuerdos, la Rúa dos Cesteiros también es una calle tranquila y pintoresca donde los visitantes pueden pasear y disfrutar del ambiente tradicional gallego. Es un punto de interés tanto para los turistas que buscan explorar la cultura local como para los lugareños que aprecian la historia y la artesanía de su ciudad.

Su historia se remonta a varios siglos atrás, cuando la ciudad comenzó a desarrollarse como un importante centro comercial y portuario en la región. Durante el siglo XIX, Vigo experimentó un crecimiento significativo debido a su actividad portuaria, y la Praza da Constitución se convirtió en un punto focal de la vida social y económica de la ciudad. En esta plaza, se celebraban ferias, mercados y eventos culturales que atraían a comerciantes y visitantes de toda la región. A lo largo de los años, la Praza da Constitución ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos y cambios en la ciudad. A pesar de la modernización y el desarrollo urbano, la plaza ha conservado su carácter tradicional y su importancia como centro de la vida comunitaria en Vigo.

La escultura "O Sereo" representa a una figura mitológica conocida como "O Sereo" o "La Sirena", que forma parte del folclore gallego y se relaciona con las leyendas de la costa atlántica. La escultura muestra a una mujer con cola de pez, sentada sobre una roca y sosteniendo una concha en sus manos. Fue creada por el escultor Francisco Leiro en 1991 y está ubicada en la Porta do Sol. La figura del Sereo es un símbolo importante para la ciudad de Vigo, reflejando su conexión con el mar y su rica tradición marinera. La escultura se ha convertido en un punto de referencia y una atracción turística popular.

Una antigua fortificación militar construida en el siglo XVIII, diseñada para proteger la ciudad de posibles ataques por mar. Se encuentra en lo alto del monte del mismo nombre, desde donde ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de la bahía de Vigo y sus alrededores. La fortaleza fue una pieza clave en el sistema de defensa de la ciudad durante las Guerras Napoleónicas, aunque en la actualidad se conserva principalmente como un atractivo turístico. En su interior, se pueden ver estructuras de cañones, muros de piedra y un pequeño mirador, mientras que el entorno ofrece una agradable zona verde para pasear.

El Mirador del Olivo es un punto de vista escénico situado en la ladera del monte de O Castro, que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad de Vigo, su puerto y la Ría de Vigo. El mirador recibe su nombre de un antiguo olivo que crece en la zona y que se ha convertido en un símbolo de este lugar. Además de la belleza natural de la zona, el Mirador del Olivo cuenta con áreas de descanso y senderos para caminar, lo que lo convierte en un destino popular tanto para residentes locales como para turistas que desean disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y su entorno marítimo. Desde el Mirador del Olivo, se puede contemplar el casco antiguo de Vigo, el puerto pesquero, las islas Cíes y las montañas circundantes, ofreciendo una experiencia única y memorable para aquellos que visitan este punto de vista. Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y tomar fotografías impresionantes de la ciudad y su entorno costero.

El Monumento a Julio Verne es una escultura que rinde homenaje al célebre escritor francés Julio Verne, ubicada en el paseo marítimo de la ciudad. Fue inaugurado en 1997 con motivo del centenario de la muerte del autor y es obra del escultor Joaquín Vaamonde Cornide. La escultura representa a Julio Verne sentado en un banco de piedra, sosteniendo un libro en sus manos y mirando hacia el mar. Detrás de él, se encuentra una esfera armilar, un símbolo que representa el espíritu aventurero y explorador que caracteriza la obra literaria del autor. El monumento se encuentra en una ubicación privilegiada, frente al mar, y se ha convertido en un punto de referencia en la ciudad. Es un lugar de encuentro para residentes y visitantes, que pueden admirar la escultura y disfrutar de las vistas del océano Atlántico mientras reflexionan sobre el legado del gran visionario de la literatura universal.