Este recorrido es ideal para disfrutar de la naturaleza, ver aves, plantas, mariposas y, por supuesto, observar una gran variedad de peces. Los dorados, las piraputangas y los pacus son muy comunes en la región. ¡Flotar entre estos animales es una experiencia única!
Al llegar al lugar de aterrizaje, el recorrido comienza con una caminata de 300 m por el bosque ribereño con paradas para observar diferentes especies de árboles. El camino conduce al nacimiento del río Olho d'Água, una inmensa piscina natural de aguas cristalinas con una visibilidad que alcanza los 40 m (si eres de los que les encanta grabar momentos con cámaras submarinas, este recorrido es perfecto) donde se lleva a cabo una pequeña sesión de entrenamiento para que los turistas se acostumbren al vestido. ¡También es el momento de recibir instrucciones del guía sobre cómo flotar correctamente y disfrutar del viaje al máximo!
La suave corriente lleva a los visitantes a pasear tranquilamente por un mundo submarino, habitado por decenas de especies de peces y plantas acuáticas. La ruta es de unos 1.700 m, hasta el encuentro de los ríos Olho D'Água y Prata. Al final, otros 500 metros de flotación en el Río de la Plata hasta la cubierta de piedra, lo que se puede hacer en un barco que funciona con energía solar.
Después del recorrido, los turistas disfrutarán de un delicioso almuerzo para reponer energías, antes de abordar un transporte con aire acondicionado que los llevará de regreso a sus respectivos hoteles.