Grenoble ofrece un buen número de atracciones, desde centros de esquí, fuertes en las montañas y museos de historia natural, hasta cafés históricos y hermosas plazas rodeadas de piezas arquitectónicas que datan de hace siglos. La ciudad está situada en el punto donde se entrecruzan los ríos Isère y Drac, y los Alpes forman un paisaje espectacular.
A pesar de su ubicación en las montañas, en realidad Grenoble está a poca altura. Sus calles planas son ideales para disfrutarlas a pie. Encuentra las atracciones principales en la orilla sur del río Isère. Visita la Place Saint-André, el corazón de la zona histórica de la ciudad. Busca un café con terraza y relájate mientras admira el imponente paisaje montañoso y los edificios que datan de la Edad Media. El Café de la Table Ronde (Café de la Mesa Redonda), fue inaugurado en 1739 y es uno de los más antiguos que aun funcionan en toda Francia.
Camina por la espectacular Place Notre-Dame y dirígete al Musée de l'Ancien Évêché (Museo del Antiguo Obispado), donde podrás descender hacia una cripta ancestral debajo de Notre-Dame. Visita el Museo de Grenoble para ver coolecciones asombrosas de arte moderno. Admira las obras de Henri Matisse y Pablo Picasso, además de otros grandes maestros flamencos, italianos y renacentistas.
Adéntrate en la historia local y nacional en los museos ubicados al sur del centro histórico. Descubre el papel que Grenoble desempeñó en la Segunda Guerra Mundial, en el estremecedor Museo de la Resistencia y la Deportación. Admira la flora y fauna que vive en el Museo de Historia Natural.
Visita el frondoso Jardin de Ville (Jardín de la Ciudad) y súbete al Teleférico Grenoble Bastille, que te lleva sobre el río Isère hasta una de las cimas de la cordillera Chartreuse. En la parte más alta del teleférico está el Fuerte de la Bastilla, desde donde podrás deleitar la mirada con el extraordinario paisaje de las montañas y la ciudad. Regresa a la ciudad a través de una vereda que pasa por fortificaciones y por el hermoso Jardin des Dauphins (Jardín de los Delfines). Al final del sendero podrás visitar el Museo de los Delfines, donde se exhiben las culturas y tradiciones montañesas.
Llega a Grenoble por avión al Aeropuerto de Grenoble Isère, a 40 minutos en coche del centro de la ciudad. También puedes tomar un tren desde las ciudades más importantes de Francia o desde Ginebra, Suiza. Con más de 200 resorts de esquí en las zonas aledañas, los inviernos en Grenoble son ideales para ese deporte, mientras que los veranos son excelentes para salir en busca de aventuras. Ven a conocer esta ciudad y descubre por qué se le conoce como la “Puerta de entrada a los Alpes”.