Quizás te interese conseguir una propiedad con piscina al aire libre si piensas viajar en los meses más cálidos, como julio, junio, o agosto, donde la temperatura promedio alcanza los 21 °C. Un hospedaje con piscina cubierta puede ser tu mejor opción si tienes pensado viajar durante los meses más fríos, como enero, diciembre, o febrero, donde la temperatura promedio alcanza los 0 °C.