La bienvenida que recibes por parte de Luisa se merece un10.
Ya desde antes de la llegada te va guiando por los sitios espectaculares que vas a poder disfrutar, como anfitriona no tiene precio.
Grata sorpresa cuando te instalas en su acogedor apartamento, al cual no le falta detalle alguno, cesta de frutas, cápsulas para cafe, te, menaje perfecto y sobre todo destaca la limpieza en todo el apartamento.
Se nota que es un apartamento con decoración personal.
Colchones cómodos y lenceria cuidada y amplia, incluso nos proporcionó a los cuatro albornoz y toallas de playa.
Luisa es una gran anfitriona que te hace la estancia grata y perfecta, familiar, atenta y dispuesta en cualquier momento para que no te falte nada, incluye a su marido e hijo Carlos y Pablo, atentos y hospitalarios.
Hacerle caso a todas las reseñas culinarias que os indique de la zona, merece la pena, comimos en Seiruga, Laxe y el mismo Malpica....espectacular, rico y sabroso.
Nos ha alegrado haberos conocido.