Ubicada en el pintoresco Río de los Perfumes, la antigua ciudad de Hué representa un imponente monumento que refleja épocas pasadas de triunfos y tragedias. Cuando estés en esta capital histórica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, podrás pasear por apacibles bulevares arbolados, visitar tumbas majestuosas y deleitarte con una de las tradiciones culinarias más reconocidas de Vietnam.
Hué adquirió importancia como la capital de la dinastía Nguyen, que gobernó un Vietnam unificado desde 1802 hasta 1945. La ciudad sufrió daños durante la Primera Guerra de Indochina y fue devastada en la guerra con los Estados Unidos. Desde dicho momento, las tareas de reconstrucción han sido constantes.
En el lado norte del río, se encuentra la Ciudad Imperial (Kinh Thanh Hue), un área resguardada por una muralla y un foso de 10 kilómetros (6.2 mi). Disfruta de un paseo por esta zona tranquila y admira la elegante arquitectura de la dinastía Nguyen. Recorre el recinto imperial y explora los distintos templos, residencias, ruinas y jardines. En el centro del recinto, se encuentran las ruinas de la Ciudad Púrpura Prohibida.
Emprende un viaje en crucero o en taxi para ver las extravagantes tumbas reales, que se encuentran a lo largo de la orilla sur del río. Estos opulentos mausoleos de la época de Nguyen son un ejemplo del diseño imperial vietnamita. No puedes dejar de visitar la cautivante Tumba de Tu Duc, que fue diseñada para cumplir un deseo con su inmenso bosque de pinos y lago sereno. En la orilla norte del río, se encuentra la pagoda Thien Mu, la más alta de Vietnam.
Hué es reconocida por su cocina, que es un legado de la época imperial. Deléitate con un banquete imperial y prueba otras especialidades locales, como fideos con carne de res y cerdo, además de deliciosos hotcakes.
Puedes llegar a Hué desde la ciudad de Ho Chi Minh en auto o en tren, y se encuentra a solo 16 kilómetros (10 mi) del aeropuerto de Phu Bai. Los viajeros aventureros podrán disfrutar de una excursión en motocicleta de la ciudad o del cercano Paso de Hai Van. También vale la pena explorar los alrededores, donde encontrarás encantadoras aldeas locales y relajantes aguas termales.
