Playa de Lomo Galeón: Tours y Actividades

Una experiencia Impresionante!! Un hotel boutique lleno de rincones para evadirse. Destaco el concepto boutique porque es una de sus diferencias fundamentales. La tranquilidad, el servicio sin prisas, relajado, sin colas es lo que obtienes en este establecimiento. El personal te acompaña en toda tu estancia dándote un servicio de lujo y personalizando toda la oferta que tienen para adaptarse a tus necesidades. Reservamos media pensión y al conocer en el checkin que teníamos varias reservas fuera del hotel, para ver unos espectáculos, enseguida nos recomendaron la mejor opción para aprovechar los almuerzos en el hotel y sus recomendaciones. Existe la opción de reservar el SPA (circuito de aguas, saunas, baño turco, etc) para uso privado. En la azotea está el restaurante principal donde cenamos la primera noche. Nos encantó y justo al terminar tenían música en directo donde hicimos la sobremesa. Otro punto a destacar es la calidad de la comida y variedad. Si tienes oportunidad, madruga y ve el amanecer en la Playa del Inglés que está a escasos minutos a pie. Nosotros salimos a correr. Ida y vuelta al faro de Meloneras son 10km desde el hotel y tanto para correr como para andar es fantástico!! Han creado una memoria para toda la vida. Ojalá podamos volver pronto. Gracias Bohemia Suites!!

La tranquilidad que hay, respecto a la comida decir que muy buena y el trato de personal perfecto.

La puntuación se salva por el personal que es excelente (salvo un par de excepciones), siempre atento y con una sonrisa en los labios. Las instalaciones están bien pero la asignatura pendiende del hotel es el aire acondicionado, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes. En las habitaciones estando a la máxima potencia, casi ni se nota... en el comedor directamente es inexistente, lo que hace que ir a cenar o almorzar se convierta en un calvario porque el sudor te cae por la cara. Horrible... y esto lo comento habiendo estado 12 días alojado. Y hablando de comidas, la verdad es que muy poca variedad. Es curioso pero siendo una isla, apenas había una opción de pescado por turno de comida, y muy pocas veces "pollo"... Además, los cocineros/as deben ser veganos o vegetarianos, pues todos los guisos sin excepción, llevan verduras. Hasta unos simples guisantes, a rebosar de verduras... por Dios... Para las zonas de piscina y demás lugares como la azotea, has de llevar un mapa de los horarios, pues cuando termina uno abre otro y no están abiertos todo el día (como sería de esperar). Yo opté por hacer una fotografía a la hoja de horarios que proporcionan para saber a que atenerme. Por lo demás, el servicio de habitaciones es correcto y la habitación es amplia. Eso si, con una oferta de canales de televisión muy limitada. Las camas dejan bastante que desear. Son 2 individuales juntas, hace mucho ruido el somier, y los colchones muy sencillos. Todo mediocre