Brasil es un destino famoso por sus costas excepcionales, y un claro ejemplo de esto está en Ceará. Toma el sol en las bahías aisladas y visita los pintorescos pueblos pesqueros. Participa en los deportes de aventuras, como el kitesurf, el parapente y el surf. Viaja al interior de Ceará para caminar por la campiña montañosa, recorrer un bosque nublado y visitar los lugares de peregrinación.
Fortaleza, la capital y la ciudad más animada del estado, es una excelente opción para comenzar tus vacaciones frente al mar. Uno de los elementos más destacados de la región es la gran franja de arena y mar de la Praía do Futuro. Observa a la gente desde las barracas (bares) que están frente al mar en la Praía do Meireles y disfruta la vida nocturna de la Praía de Iracema. Pasea por un pantano de mangles protegido en el Parque Ecológico do Cocó.
Hacia el este y el oeste de Fortaleza, puedes encontrar 573 kilómetros (356 mi) de playas inmaculadas, enmarcadas por dunas y acantilados de tonos rojizos. A poca distancia al este, se encuentra Aquiraz, en donde puedes visitar el parque acuático Beach Park y divertirte a lo grande. Visita Canoa Quebrada, un antiguo centro bohemio que se ha convertido en un resort popular para practicar kitesurf, surf y parapente.
Recorre la costa hacia el oeste de Fortaleza para encontrar las playas casi desiertas de Cumbuco, Trairi y Mundaú. Practica snorkel en los arrecifes y en el agua clara de Flexerias, en donde puedes acceder al pueblo pesquero de Guajiru cuando la marea está baja. Rema en kayak o practica kitesurf y windsurf en las playas de arena blanca de Jijoca de Jericoacoara, ubicado en un promontorio del Parque Nacional de Jericoacoara.
Camina o viaja en teleférico por el Parque Nacional de Ubajara, ubicado entre el bosque nublado y las tierras altas de la Serra da Ibiapaba. Convive con los peregrinos en Juazeiro do Norte, ubicado en una región rodeada por un valle frondoso.
Para llegar a Ceará, toma un vuelo hacia el Aeropuerto Internacional de Fortaleza desde algunas ciudades principales de Brasil, Europa u otros países sudamericanos. En este estado hace calor durante todo el año, lo que reafirma su reputación como un paraíso de playa. Visita este lugar de junio a diciembre para evitar las lluvias fuertes, de diciembre a abril para encontrar las mejores olas, y de agosto a noviembre para disfrutar las mejores condiciones para el windsurf.
